Este domingo hemos estado de excursión en el Grand Ballon des Vosges. El Grand Ballon des Vosgues es el pico más alto de las montañas que nos rodean: les Vosges, aunque la altura no es mucha: 1424 metros con días despejados se pueden ver los alpes austriacos y el Mont Blanc.
Desde Estrasburgo es un viajecito, cerca de dos horas de coche así que os aconsejo salir con tiempo. Hay que meter en el gps Guebwiller que es el pueblo más próximo.
La carretera va por la autovía de Mulhouse hasta Colmar donde comienzan cerca de 40 km de curvas tras curvas. Armaros de paciencia y de bolsas si vuestros hijos se marean, como los míos.
El viaje hasta la cima es precioso, entre bosques, la verdad es que parecía que estábamos conduciendo por Canadá.
En la cima del Ballon (en la carretera) podéis dejar el coche y caminar hasta la «real cima» de la montaña donde hay un edificio de aviación civil y desde donde podéis disfrutar de las magníficas vistas que ofrece el lugar. Nosotros tuvimos mala suerte porque, aunque en Estrasburgo estaba despejado, en la montaña había una niebla increíble y apenas pudimos ver las montañas aunque sí pudimos hacer el camino hasta la cima.
El camino es bastante accesible con niños que caminan pero olvidaros si lleváis carrito porque está lleno de piedras. La subida-bajada os llevará unos 45 minutos aunque si hace bueno hay varios lugares dónde podéis pararos a hacer pic-nic. Hay otra opción de hacer un «recorrido más turístico» que os llevará 1 hora y media.
- Le Ballon sin niebla
- Le Ballon cuando lo visitamos
- Le Ballon cuando lo visitamos
- Gallinas de la zona
Os he puesto varias fotos, algunas las he cogido en google y otras son mías: las fotos con sol no son mías.. ¡ah! y también os dejo una foto de las gallinas que vimos en el Hotel, ¿A que son tremendas?
En el lugar dónde dejáis el coche hay dos restaurantes, uno que es el hotel Grand Ballon y el otro que se llama «Hotel du sommet«, con «vistas sobre los Alpes». En los dos podéis comer o tomar una merienda.
Nosotros paramos, después de nuestra marcha, en el hotel Grand Ballon donde tomamos dos tartas una de chocolate y otra de myrtilles que estaban buenísimas. Escribiendo ahora el post me viene a la mente un alemán que estaba sentado al lado nuestro que acababa de subir al Grand Ballon en bicicleta y que se tomó ¡dos trozos de tarta! y se fue diciendo a la camarera: ¡riquísima la tarta!.
El hotel es muy agradable porque tiene, además del comedor, dos salones dónde podéis jugar a las cartas o al scrabble.
Para regresar a Estrasburgo, tenéis dos opciones: el mismo camino de ida o, si no tenéis prisa, ir por la route de crêtes (una carretera que pasa por las cimas de las montañas de los Vosges). Si vais por esta carretera tomaréis más tiempo pero también es mucho más bonito.
Nosotros ya de perdidos al río así que fuimos por la Route des Crêtes, que os contaré en el próximo post.