Como ya os he contado, el sábado fuimos a una gravière a Alemania y el domingo decidimos quedarnos en Francia.
Para comer reservamos en el restaurante Jardin du Pourtales, que se encuentra en la entrada del parque Portales, un parque/bosque muy amplio que hay a las afueras de Estrasburgo (Robertsau) y del que pronto os hablaré.
El restaurante estaba lleno, tiene una terraza muy agradable a la sombra con un jardín dónde los niños pueden jugar.
Pedimos ensalada de queso, surtido de carne y tres menú de niños. La comida fue copiosa y aceptable aunque el servicio estaba un poco desbordado por la gente. Precio francés medio: menú niños €10, ensalada €15.
Después de comer fuimos a conocer otra gravière, en este caso la gravière de la Wantzenau. Nos habían dicho que estaba bastante bien y que no había mucha gente. Aquí os dejo el mapa de cómo ir.
A diferencia de la gravière alemana, esta no me gustó nada, quizás fue el día pero estaba a tope de gente. había muchos jóvenes gritando, con música, botellas, etc.
Además apenas hay césped, la arena tiene piedras muy incómodas, no tiene baños y tampoco hay nada en 1 km a la redonda.
A los niños y a mi nos gustó mil veces más la gravière de Alemania, mucho más recomendable.