Este fin de semana pasado hemos tenido un precioso sábado de sol.
Yo soy como los lagartos y cada vez que veo un rayo de sol me tiro a la calle así que el sábado no podía ser menos.
Decidimos ir a comer a Villa Schmidt, el restaurante que se encuentra nada más cruzar el puente sobre el Rhin en Kehl.
Llegamos a las 13:50 y tuvimos mucha suerte de comer porque os aviso cierran la cocina a las 14:00. Pedimos de la carta un salmón con arroz y una carne. Los niños tomaron pollo con patatas y unos macarrones con tomate. Para acabar un café gourmand y una tarta de manzana.
En general la comida estuvo bien, de precio algo más caro de lo que es Alemania pero lo mejor de este lugar son las vistas y el enclave. Durante toda la comida pudimos disfrutar de un sol espléndido y unas vistas al Rhin, además los niños jugaron en el cesped que hay frente al restaurante así que todos contentos.
Los domingos hay un brunch al que ya hemos ido pero que no os recomiendo si vais con niños (a mis hijos no les gustó nada de nada)
Villa Schmidt es un lugar recomendable para tomar un café o comer en los días soleados.