El fin de semana del 21 de febrero vino mi mejor amiga a visitarme. Me encanta tener visitas de amigas con las que puedes hablar sin parar durante horas…
El viernes fuimos a cenar a Le Bistro des Copaines y el sábado fuimos a Alemania.
Quisimos comer en Oberkirch, en un castillo del que ya os he hablado en otro post pero cual fue nuestra sorpresa cuando llegamos estaba cerrado…¡cerrado por vacaciones!. Miré otro restaurante del que os he hablado que está en Offenburg el Essgut (lago Gifiz) y ¡también cerrado!. Increible, os aconsejo llamar o visitar la web si vais a algún restaurante en Alemania durante el mes de febrero porque parece que es cuando se cogen las vacaciones.
Lo bueno de Alemania es que aunque sean las 14 horas siempre encuentras un sitio dónde comer y al final terminamos en un restaurante del pueblo de Oberkirch que no estaba mal, una camarera muy simpática que hablaba bastante bien inglés.
Aunque sabíamos que el restaurante del lago de Offenburg estaba cerrado, nos acercamos a dar un pequeño paseo y así bajar la comida (siempre abundante cuándo comemos en Alemania).
Dejamos el coche en el parking y nos fuimos a caminar alrededor del lago. La verdad es que es una caminata preciosa, podéis ir bordeando el lago o por otra carretera que hay en el alto. Nosotras empezamos por la parte alta (que tenía una preciosa vista sobre la selva negra) pero bajamos al lago.
En nuestro camino, nos encontramos con una pequeña granja con animalitos: ovejitas, ponies, cabras y una especie de toros sin cuernos fueron algunos de los animales que nos encontramos. Fue una lástima que los niños no vinieran con nosotros porque se hubieran muerto de ilusión de ver ovejitas bebes, además se notan que están acostumbrados a los humanos y se acercan para que les puedas acariciar.
Nosotras no continuamos mucho el camino porque tuvimos un pequeño percance con el coche pero la verdad es que nos quedamos con las ganas de continuar.
La próxima vez que haga sol tengo pendiente llevar a mis hijos porque sé que les va a encantar….