El cambio de residencia es una transformación total de la familia, pero si hay algún miembro que lleva sobre sus espaldas un peso añadido, ese miembro es la mujer. Y no quiero entrar en conflictos hombres/mujeres, pero hay muchos temas que nos tocan en mayor medida y los niños y la casa son los dos que más nos afectan.
En mi caso, mi marido fue el trasladado y fue a mi a la que le tocó lidiar con los comienzos.
Los niños, la casa, el idioma, no conocer a nadie son muchos de los problemas que se nos plantean cuando nos trasladamos y además, muchas veces, tenemos la impresión de estar cuidando de todas las personas que nos rodean y es entonces cuando nos preguntamos ¿y quién cuida de mi?
En ese momento, te acuerdas de tu madre y de cuando estabas en casa y tenías todo preparado… ¡qué bonitos recuerdos! Pero ahora te encuentras sin amigos, en casa y más sola que la una…
Mis consejos para este período (que yo pasé) son los siguientes:
1. Apúntate a un club: yo lo primero que hice fue ir a todos los gimnasios de Estrasburgo (de los que os daré reseñas en otro post) y al final decidí cambiar y me apunté a un club de yoga (http://www.yogamoves.fr/). Aunque el primer día no dices ni pio, al final acabas hablando con la gente, yo he conocido a varias personas (aunque ningún español)
2. Camina por la ciudad y mira lo que hace la gente, yo enseguida me di cuenta que la mayoría de las personas iban en bicicleta así que, aún odiando bastante la bici, decidí compradme una e ir yo también como ellos
3. Ve a saludar a las vecinas: en mi caso fue un éxito porque he tenido la suerte de tener unas vecinas geniales con las que corro, voy de compras y tomo café (todo un regalo)
4. Habla con la gente del cole: no te cortes, piensa que muchas de las personas que están ahí están como tú y si al principio no encuentras la respuesta que esperabas, se insistente.. al final todo llega.
5. Sal de casa, sal de casa y sal de casa. En el mes que yo llegué a Estrasburgo, la temperatura máxima eran 3ª y así fue durante casi 2-3 meses si te quedas en casa lo único que conseguirás es amargarte más…
También me gusta hacer «ciber cenas» con mis amigas a través de Facetime (apple), muy aconsejable y divertido.
Y cuando te de un bajón, mi consejo: ponte música divertida a tope y canta y baila… a mi me sube mucho el ánimo.
Te dejo una canción (francesa por supuesto) de una de las cantantes preferidas de mis hijos: Tal. El título de la canción: Nada es perfecto…
muy cierto…. sal, sal, sal…. es la «sal» de la vida