El lunes de pentecostés anunciaron mucho calor así que decidimos ir más allá de las gravière e adentrarnos en la selva negra alemana y nos fuimos a Aqua Fun de Schluchsee en medio de la selva negra.

Está lejos (más de 1 hora y media) así que os aconsejo salir temprano, el problema es que hay que pasar por Freiburgo y además desde Freiburgo no es autovía y son carreteras de montaña.

El parque está a orillas del lago de Schluchsee que es parecido al lago Titisee.

La entrada cuesta €4 los adultos y €2,7 los niños (menores de 6 años gratis)

Tiene 3 piscinas:

– una grande con jacuzzi y chorros de agua desde la que tenéis unas vistas espectaculares de la selva negra

– otra con una corriente de agua muy divertida (porque te lleva)

– otra infantil con tobogán de pequeños y chorros

Hay un tobogán de 107 m de largo que es la atracción de los niños y mayores. También hay un parque de arena con columpios, toboganes y casitas. Tenéis futbolín, ajedrez gigante, ping-pong, billar, etc..

Para los que prefieran el agua más fría, hay un acceso al lago para poder bañarse y disfrutar de un agua fría pero revitalizante.

El parque también tiene un restaurante (snacks) aunque mi consejo es que os llevéis las cosas de comer desde casa porque hicimos más de una hora de cola para comer. Otra opción podría haber salido pero como no hablamos alemán preferimos quedarnos en el parque que explicarle al de la puerta que íbamos a salir para luego entrar.

Fuera del parque podéis encontrar un restaurante con una terraza muy agradable para tomar el aperitivo, comer o simplemente disfrutar de las espectaculares vistas. Aquí os dejo algunas fotos que hice

La verdad es que nos encantó la zona y volveremos seguro aunque esté a más de una hora conduciendo merece la pena ir allí. Cuando salimos (a las 20 horas) la temperatura allí era de 25 grados, 10 grados menos que cuando llegamos a Estrasburgo.

Os animo a conocer estos bosques y lagos ahora que hace sol.