Como ya os he comentado, la semana pasada he tenido la visita de una amiga y, aprovechando el buen tiempo, la hemos llevado a conocer los alrededores de Estrasburgo.
Esta vez hemos decidido ir a comer a Molsheim, no porque el pueblo sea especialmente bonito sino porque así podíamos comer con mi marido que trabaja por la zona. La verdad es que no me acordaba mucho de Molsheim pero tiene «la puerta de los Forgeons», «La Metzig» (en la plaza mayor) y una iglesia de jesuitas que bien merecen la pena una parada. La iglesia no siempre está abierta, entre semana cierra a las 12 y vuelve a abrir a las 15 y el fin de semana abre a las 14. Nosotros no pudimos visitar el interior porque estaba cerrado cuando fuimos pero volveré pronto.
El pueblo de Molsheim también es conocido porque se encuentra la fábrica de Bugatti y es dónde se ha fabricado el coche más caro del mundo.
Nosotros comimos en la creperie que hay en la plaza mayor donde los niños disfrutaron enormemente con sus crepes salados y dulces. Una apuesta segura cuando vas con niños.
El restaurante Metzig es uno de los más conocidos de Molsheim y ahí podréis degustar platos típicos de la región. También hay otro restaurante que se llama Le Cerf. Nosotros no fuimos a ninguno porque buscábamos tartes flambées pero para comer no las servían en ningún restaurante.
Como mi amiga es una experta fotógrafa os adjunto varias fotos que hizo, ¡qué diferencia con las mías! jajaja.
En el próximo post os contaré nuestra visita a Mont Sainte Odile con fotos incluidas…