Este año nos quedamos en Estrasburgo a celebrar las Navidades, como estamos lejos de las dos familias un año toca España y el otro nos toca el sur de Francia. Pero este año hemos decidido invitar a nuestra familia «francesa» a conocer una verdadera Navidad en Alsacia.
Como mis suegros llegan la semana que viene, he aprovechado la visita de mis padres para conocer los mercados de Navidad de la región Alsacia y así saber dónde llevarles.
Hace un par de fines de semana estuve en Kaysersberg y en Riquewhir. La verdad es que no recordaba que Kaysersberg estuviera tan lejos de Estrasburgo, planificar una hora y cuarto para llegar hasta allí, además las carreteras que llegan directas al pueblo están cortadas por lo que tendréis que dar un rodeo.
Nosotros salimos a las 12 y llegamos a las 13:30 a comer, inicialmente había reservado en el restaurante Auberge la Cheminée pero cuando llamé para decir que llegábamos un poco más tarde me dijeron que en fin de semana no reservaban (sorpresa gigante porque había hablado con ellos dos veces) así que al no tener la presión de la reserva, decidimos pararnos dónde viéramos un sitio.
Aparcar en Kaysersberg fue un poco complicado aunque os aconsejo seguir los carteles de parking y luego entrar en la ciudad (que sí se puede), nosotros aparcamos al lado de un hotel: Les Remparts y fuimos caminando (5 minutos). Según entramos en le pueblo vimos que el gimnasio de judo lo habían convertido en un comedor dónde ofrecían tartes flambeés así que ahí nos metimos (con miedo a no encontrar nada). La verdad es que comimos bueno y barato eso sí en mesas alargadas con otros al lado, muy alsaciano…jajajajaja.
Después fuimos a visitar los diferentes marchés de Noel y el pueblo (que está decorado precioso). Os aconsejo que os pidáis en los puestos un vin chaud o en uno que hay cerca del ayuntamiento un zumo de frambuesas y manzana caliente (riquísimo). Por €2 de consigna os darán una taza en cristal muy mona de recuerdo del marché de Noel (mucho más mono que los vasos de plástico que te dan en otros pueblos).
Tuvimos la suerte de ver a Saint Nicolas repartiendo caramelos a los niños (y a los no tan niños).
A las 16 cogimos el coche dirección Riquewihr o Ribeauvillé, la verdad es que nos daba igual ir a uno u a otro. Cogimos carretera y os aviso ya que os arméis de mucha mucha paciencia porque las carreteras están colapsadas, lo que podrías hacer en 10 minutos te lleva más de 30. Como ya llevábamos mucho tiempo en el coche, cogismo la primera desviación que vimos a Riquewihr y ahí que nos fuimos.
Para aparcar más de lo mismo: todo completo. Encontramos yendo hacia el pueblo un parking dónde nos cobraron €2 la hora (el mismo precio que los parquímetros). En Riquewihr si que había gente ¡impresionante! además en Kaysersberg tienes más espacio para caminar mientras que en Riquewihr es sólo la calle central (eso sí maravillosamente decorada). No llegamos a subir toda la calle porque había demasiada gente y era imposible. Paramos en un café y nos tomamos un chocolate caliente con galletas compradas en la Maison Alsacienne, para mí las mejores galletas de Alsacia (tenéis dos tiendas en Estrasburgo).
- galletas
- Riquewirh
- Riquewirh
A las 18 decidimos regresar a Estrasburgo, Ribeauvillé lo dejamos para otro día, demasiada gente y además el año pasado estuve con una amiga y no pudimos ni tomar un café.
Encontramos algo de tráfico en las pequeñas carreteras y en la autovía pero en 45 minutos llegamos a casita después de un día intenso en mercados de Navidad.
En el próximo post os contaré nuestra visita a Freibourg para conocer un mercado de Navidad alemán.