Viajes por Francia: Provenza (III)

162Y aunque algunos pensabais que ya no iba a escribir el fin de mis vacaciones en Provenza, pues he encontrado unos minutillos de mi tiempo para contaros lo que hicimos el último día de nuestro viaje por esa región tan bella de Francia cuando regresábamos a Estrasburgo.

Como os conté en el último post de este viaje , estuvimos durmiendo en un hotel llamado el Domaine de Patras. Hicimos dos noches, la primera noche os dije que cenamos en un restaurante de la zona y la segunda nos quedamos a cenar en el hotel que organiza, cada dos días, cena. El día que estuvimos allí nos quedamos sin salir del hotel: piscina, naturaleza y paseo por los bosques, eso fue todo lo que hicimos.

El segundo día teníamos que regresar a Estrasburgo pero teníamos muy mal cuerpo porque al final apenas habíamos hecho excursiones por esta zona así que decidimos hacer todas ese día…. Os cuento, en esta zona nos encontramos en el Departamento de la Drôme provençal.

Desde Solerieux fuimos a Grignan, un pueblo muy pintoresco y bonito dónde visitamos el castillo (el acceso a los jardines es gratuito). Desde Grignan continuamos la carretera hasta llegar a Nyons.

Nyons es una ciudad muy bonita con un famoso puente romano. Si vais con niños os aconsejo que os acerquéis a la oficina de turismo porque hay un juego para visitar la ciudad con los niños en la que los niños tienen que ir adivinando unas preguntas. Las preguntas son diferentes si los niños son pequeños o si son más mayores pero se lo pasan pipa buscando las pistas. Es una forma muy buena de visitar las ciudades pero el problema es que te lleva mucho más tiempo así que cuando nos quisimos dar cuenta habíamos estado más de 2 horas en Nyons y nos faltaba el viaje de vuelta a Estrasburgo. Visita obligatoria si vais por esta zona.

Desde Nyons, y para ir a coger la autopista, pasamos por Saint Paul Trois Chateaux, un pequeño pueblo en la montaña con unas vistas preciosas y muy acogedor.

Desde ahí ya cogimos la carretera a Estrasburgo (5 horas) para regresar a casa de nuestras vacaciones de verano.

La verdad es que nos quedamos con ganas de conocer más pueblecitos de la Drôme así que volveremos en otra ocasión.

Pues ya sabéis, si volvéis de España con tiempo la Provenza es una preciosa zona en la que podréis parar unos días.

Fin de semana en la Región de Champagne (I)

reimsEste fin de semana hemos estado visitando la Región de Champagne. Tenemos unos amigos que viven en París y Reims es un lugar bonito «en la mitad de camino».

Nosotros salimos el viernes por la tarde y, con tráfico, tardamos 3 horas en llegar. Habíamos reservado una casita en un pueblo llamado Ay, que está muy cerca de Epernay (dónde se encuentran las mayores casas de Champagne). Nosotros éramos 9 (4 adultos y 5 niños) y reservamos un Gîte: La Halte Effervescente que nos salió por €460 (con limpieza incluida). La casa estaba fenomenal, totalmente renovada con dos pisos, 4 habitaciones y 3 baños, un sueño para los niños que desaparecieron nada más llegar y se pusieron a jugar al escondite arriba y un sueño para los padres que no tenían que preocuparse de nada….

El viernes fue llegar, cenar y dormir. El propietario del Gîte es productor de champagne y nos ofreció visitar sus instalaciones (caves), cosa que hicimos el último día.

El sábado fuimos a Reims (que está a 20 minutos en coche), no había mucha gente así que pudimos aparcar en la calle sin problema (mejor detrás de la catedral porque podéis dejar el coche hasta 5 horas).

Visitamos la catedral de Reims, una obra de arte muy destrozada por la Primera Guerra Mundial. Actualmente están restaurando la entrada y la verdad es que no parece tan «imponente» como debe ser sin obras. Se puede subir a la azotea de la catedral pero a partir de Noviembre lo cierran así que nosotros no subimos. Dentro de la catedral podréis ver una mezcla de vidrieras antiguas y modernas, también hay un reloj con muñecos que da las campanadas (aunque nada que ver con el de Estrasburgo). La verdad es que la catedral me la esperaba mejor, muchas veces tienes unas expectativas diferentes de lo que te encuentras y es lo que me pasó con la catedral de Reims.

Después de la catedral, tocaba comer, fuimos a la Oficina de Turismo (que está pegada con la catedral) dónde nos indicaron la calle dónde se encuentran todos los restaurantes (que son unas calles peatonales). Me sorprendió ver que estaban montando las casetas del Mercado de Navidad (parece que en esta región también se hace).

Para comer fuimos por la calle Vesle (que es donde se encuentran todas las mejores tiendas) y comimos en una Brasserie llamada Le Gaulois, estaba a rebosar de gente pero después de esperar 10 minutos conseguimos una mesa para 9. Comimos fenomenal, rápido y rico. Los niños encantados con su menú 7 euros con nuggets, salchichas con patatas fritas y helado y yo con una super ensalada de queso de cabra.

Después de comer dimos un pequeño paseo por Reims (hasta la Plaza Real) y cogimos el coche para conocer la Basílica de Saint Remi, esta iglesia sí que me encantó, mucho más que la catedral. Me pareció magnífica por dentro, con la lámpara con miles de velas en el centro. Si la visitáis podréis ver los restos de Saint Remi (metidos en una tumba).saint remi reims

Tras la visita de la Basílica fuimos a conocer unas «caves» de Champagne, os aconsejo reservar con antelación porque nosotros no lo hicimos para Reims y las únicas en las que encontramos sitio fueron las de Pommery.

No sé cómo serán las otras, porque no pudimos visitarlas, pero éstas les encantaron a los niños. Cogimos la visita de 30 minutos con degustación (con niños no os aconsejo coger más). Los niños iban emocionados por las galerías subterráneas viendo las botellas de champagne y escuchando cómo se produce. Además en estas caves hay muchas obras de arte muy originales que a los niños les encanta.Después de la visita hay una degustación en la que también participan los niños con un zumo de uva.

Tenéis la tienda en la cave pero os aconsejo que miréis bien el precio porque encontramos las botellas de champagne más baratas en E. Leclerc que en la bodega.

Mi hijo me dijo que era la primera vez que visitaba algo y que le gustaba, ya sabéis que los niños siempre dicen las verdades.

Después del día en Reims nos fuimos a nuestra casita a cenar y ver la tele con unas buenas botellas de Champagne mientras los niños seguían jugando al escondite en sus habitaciones.