Después de nuestra excursión por el Mont Ventoux, era el día en el que teníamos que cambiar de hotel así que cómo íbamos a coger el coche para alejarnos algunos kilómetros decidimos ir a conocer Avignon.
Ese día no cogimos el desayuno en el hotel (que nos pareció bastante caro para lo que ofrecían: café y una barra de pan) así que fuimos a desayunar al pueblo dónde se encontraba el hotel: Seguret. Nos quedamos impresionados porque Seguret ha sido elegido como uno de los pueblos más bonitos de Francia y, hay que decir, que efectivamente es un pueblo precioso. Aquí os dejo algunas fotos para que veáis las calles empedradas y estrechas, las vistas sobre los viñedos, etc... Hay un castillo con una vista espectacular al que hay que subir caminando y son unos 20-30 minutos, nosotros íbamos con prisa así que no subimos. Lo que sí os digo es que en Seguret no esperéis encontrar una Boulangerie porque debe ser el único pueblo de Francia sin boulangerie....
Después de Seguret nos fuimos a Avignon, os aconsejo aparcar en el parking que está en el centro de la ciudad: parking del Palacio de los papas. En el centro de la plaza hay una creperie que ofrece crepes salados y dulces a cualquier hora, nosotros comimos ahí unos crepes salados muy ricos (eso sí enormes) porque a la hora que llegamos ya era tarde para comer en Francia.
Para visitar Avignon, tenéis dos opciones: podéis coger el tren que recorre la ciudad con unos cascos de guías en todos los idiomas o hacer como hicimos nosotros (porque la cola del tren era interminable) que nos pateamos la ciudad con nuestro mapa.
Cuando estuvimos nosotros hacía bastante calor, menos mal que encontramos bastantes fuentes por el camino dónde rellenar las botellas que llevábamos. Os aconsejo visitar: el puente (aunque nosotros no subimos porque era de pago), el Palacio de los papas, la plaza del Ayuntamiento, los jardines del Palacio de los papas. Podéis subir a las murallas y contemplar la magnífica vista del puente de Avignon.
Nuestra parada en Avignon fue de casi 3 horas pero ¡merece mucho la pena!, os aconsejo visitar Avignon. Nosotros la verdad es que no habíamos planificado visitarlo pero nos alegramos mucho de haberlo hecho.
Desde Avignon, cogimos la carretera para ir a nuestro hotel: Le Domaine de Patras , en Solerieux (en la Drome Provenzal)
Por el camino, hicimos una parada en Châteauneuf du Pape, dónde tomamos un café, visitamos el castillo y compramos unos vinos.
Por la tarde-noche llegamos al hotel Le Domaine de Patras, una preciosidad de hotel. La dueña es hija de una española y habla algo de español, pero la «casa rural» es magnífica, es perderse en medio de la naturaleza con caballos, asnos, gallinas y una piscina que encantó a mis pequeños.
La casa rural organiza cenas pero un día de cada dos. El día que llegamos no había cena así que fuimos a un hotel que nos recomendaron: Les Buisses, que está a 5 minutos en coche del hotel.
Tomamos el menú, todo estaba muy rico. Los niños lo pasaron en grande porque había un parque con tobogán. Os aconsejo llevaros una buena chaqueta porque, aunque fuera haga mucho calor, en cuanto se va el sol la temperatura baja y mucho…….
En el próximo post os contaré unas excursiones por la Drôme Provenzal.
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