¡Feliz Año a todos!, espero hayáis disfrutado mucho de estas fiestas y que vengáis con las pilas cargadas para el comienzo del año yo espero poder publicar más posts.
Mi primer post del 2015 es sobre una excursión que hemos hecho durante estas fiestas a la Selva Negra. Mi marido quería ir a esquiar a la estación alemana de Feldberg y aprovechamos para dormir una noche por la zona y conocer Badeparadis, un parque acuático cerrado del que nos habían hablado muy bien.
Salimos de Estrasburgo dirección Titisee-Neustadt, un viaje de cerca de 1 hora y media en condiciones normales, nosotros tuvimos la «suerte» de salir el día que comenzó a nevar en Estrasburgo y,aunque las carreteras estaban bastante limpias, no pudimos ir a más de 70 km y para acabar de rematar en la subida a Titisee un camión se quedó cruzado. Estábamos a 9 km de Badeparadis y tardamos más de 45 minutos en recorrerlos (creía que mis hijos no iban a aguantarlo).
Nos costó, pero llegamos a Badeparadis …. ¡el sueño de mis hijos!
Dentro de Badeparadis hay tres zonas: Galaxy (que son toboganes), Palm Oasis (piscina con palmeras que no dejan pasar a niños) y Wellness Oasis (zona de baños turcos y saunas).
Los niños de más de 3 años sólo pueden entrar en Galaxy, la entrada hay diferentes precios: 3 horas son €15 y todo el día son €20. Si vais con niños tenéis que ir a comprar la entrada en la caja de Galaxy, allí os darán una pulsera y con la pulsera abriréis vuestro lugar para dejar las cosas y la utilizaréis para hacer todos los gastos dentro del parque (no hay que llevar dinero). A la salida os cobrarán el tiempo que hayáis estado en el parque más todos los suplementos que hayáis tenido (comida, bebida, entrada en Palm Oasis….)
Galaxy es la locura para los niños (el Europark del agua), una bola de techos acristalados con varios toboganes. Los toboganes están clasificados por edades, hay una zona de pequeños (hasta los 6 años), otra para niños hasta 14 y otra para los más mayores. Hay toboganes para todos los gustos, en algunos te tiras directamente y en otros hay que utilizar una especie de flotador gigante que te dan allí. Los dos toboganes de más de 14 son la bomba, yo no los probé (porque reconozco soy un poco miedica) pero mi marido sí y me dijo que estaban muy bien. El problema es que había cola para usarlos.
También hay una piscina muy grande en la que hacen olas, la música que empieza a sonar anuncia que van a venir una sesiones de olas, a mi hija pequeña le chiflaban las olas así que pronto comprendió el significado música y olas y ahí nos llevaba a todos.
Hay una zona de snack dónde podéis comer salchichas, ensalada, patatas fritas e incluso espaguettis y nuggets, el precio de un plato rondaba los €8.
- Galaxy
- Oasis Palm
- piscina olas
- galaxy
Nosotros entramos en la zona de Palm (nos turnamos para entrar), la verdad es que es curiosa, parece que estás en un oasis con palmeras, piscina gigante, barra donde te ponen cockteles… personalmente lo único que me gustó fue la posibilidad de salir al exterior, fue una maravilla disfrutar del espléndido paisaje (montañas nevadas) dentro de la piscina caliente. La zona Palm me recordó a los hoteles de Punta Cana all inclusive, quizás también estaba lleno de gente (por las vacaciones) pero no me pareció una zona de «relax»… Me han dicho que en verano abren la cúpula y que es muy bonito. ¡Ah me olvidaba! en esta zona hay un restaurante más «gastronómico»
Como llegamos bastante tarde, cogimos las 3 horas aunque el recinto está abierto hasta las 22:00, de hecho cuando nos íbamos (sobre las 19) empezaron a llegar personas que venían de esquiar.
Para mi 3 horas fueron más que suficientes, aunque mis hijos se hubieran quedado mucho más. También os diré que estaba a rebosar de gente y a mi eso tampoco me emociona….
Al final pagamos 3 horas y media porque el tiempo empieza a contar desde que entras en el recinto hasta que sales por lo que hay que incluir todo el tiempo de desvestirse y vestirse (y secarse el pelo) y las que vamos con niños sabemos lo que es eso así que tenedlo en consideración.
A las 19 nos fuimos al hotel que habíamos conseguido reservar cerca de Feldberg y del que os hablaré en el próximo post aunque la visita a Badeparadis es algo que se puede hacer en el día (sin nieve claro)