Lo sé, necesito actualizar el blog pero no me da el día. Estas vacaciones han estado genial pero me he traído de regalo una faringitis con laringitis (madre mía cuántas itis) que me ha matado. Para más inri, tengo que dar clase este jueves así que estoy como una loca preparándola…
Pero de hoy ¡no pasa! y me gustaría compartir con vosotros un lugar que estuve visitando este domingo soleado en el pueblo alemán de Kehl. Para los que no estáis familiarizados, Kehl se encuentra a 4 km de Estrasburgo y es el lugar al que vamos a hacer compras (principalmente de droguería).
Bueno lo dicho, aprovechando el solecito del domingo nos fuimos a Kehl que tiene un paseo bordeando el Rhin que es una maravilla. Hay un restaurante en Kehl que se llama Villa Schmidt , es un restaurante que está frente al Rhin y que tiene un comedor en terraza cubierta y otro en descubierto. Como no reservamos estaba hasta la bandera, afortunadamente que llevábamos el horario español y llegamos a las 14, hora en la que la mayoría de franceses/alemanes ya estaba acabando y pudimos encontrar una mesa cerca de la ventana porque en la terraza exterior era imposible.
Los domingos hay organizado un «bruch» a €30 todo incluido, los niños de menos de 6 años no pagan y de 6 a 12 pagan la mitad. El brunch es un self service con unas entradas frías (ensaladas, embutidos y algún marisco), platos calientes (este domingo había risoto, carne y salmón) y una gran variedad de postres (fruta, pasteles, tartas, etc..). La bebida también está incluida: agua, coca cola, vino, zumo….También hay café y té.
La comida estaba «pasable», a mi gusto las entradas mejor que los platos pero para mis hijos lo mejor fue los crepes con nutella que había de postre.
Os recomiendo ir a este restaurante un día soleado, sin esperar gran cosa de la comida pero con la seguridad de pasar un agradable día en compañía del sol. Eso sí reservad mínimo con dos días de antelación si queréis comer en la terraza.
Si vais en verano no os olvidéis de los bañadores para los niños porque ponen unas fuentes de agua justo en frente del restaurante dónde los niños se lo pasan pipa, yo solía ir con un libro y me pedía un café y mientras los peques se divertían yo leía….
Os deseo un feliz martes…..
¡Ah se me olvidaba! todos los camareros del restaurante hablan francés.